sábado, 23 de enero de 2010

Cap. 3 (4)

"La institución educativa Josep Renau era de las más importantes de todo el país, albergaba un sinfín de expertos educadores y en ella, estaban matriculados un sinfín de alumnos de las familias con más renombre de todo el panorama. No solo disponía de alumnos nacionales, sino también de alumnos internacionales. Además de ser institución educativa, era un internado. Envió la solicitud, pensando que jamás entraría en una institución como aquella, y que a pesar de su curriculum, no disponia ni de la experiencia, ni de la energía suficiente para ocupar el puesto. Por eso no dijo nada, pensaba que si lo contaba y no era elegido, todos se llevarían una gran decepción, y hacia ya bastantes años, que a él no le gustaba decepcionar a la gente.

Tuvo que esperar unos meses hasta recibir alguna noticia. Fue una llamada de teléfono, en una celebración familiar, su hermana se graduaba aquel día, después de licenciarse en Derecho y tenía una gran oferta para empezar su actividad profesional en un despacho de la comunidad. Curiosamente, el mismo despacho en el que trabajaba Silvia, aunque ella claro está, no sabía quién sería la becaria que comenzaría a trabajar en unas semanas con ella. Así que el motivo de celebración fue doble. Cuando sonó el móvil, no conoció el número. Pidió disculpas a todos los comensales y se levanto pausadamente. Se dirigió hacia el lavabo de caballeros de aquel restaurante y descolgó.

- Dígame?.- dijo en un tono serio. Al otro lado, el interlocutor, muy correcto dijo.-
- Estoy hablando con el Señor Alberto Camas?.- Alberto asintió.- Le llamaba por la solicitud que nos envió para incorporarse a nuestro claustro de profesores.
- Si, es correcto, que desea?.- su tensión aumentaba por momentos.
- Era para citarle a una entrevista, dentro de unos días, aquí, a las ocho de la mañana le esperaremos. Si está dispuesto, por supuesto.
- Si, por supuesto.
- De acuerdo, el día… a las ocho de la mañana. Pregunta en la recepción del Internado por el Señor Fernández, y le indicarán donde debe ir.
- Muchas gracias, allí estaré.
- Un saludo.

Y se corto la conversación, la verdad es que no necesitaba más, era un gran paso. Volvió a la mesa, donde celebraban la felicidad de su hermana. Cuando ocupo nuevamente su asiento, sonrió y dijo:
- Mama, papa; tengo que marcharme en unas semanas ha Madrid.- sus padres se asombraron y extrañaron y no pudieron evitar formular la pregunta que él tanto estaba esperando.-
- ¿A Madrid?- dijo su madre preocupada. Alberto no pudo contestar, antes de que lo hiciera su hermana esbozo una sonrisa y dijo.-
- Oh Al!! Te ha cogido, en el internado donde mandaste la solicitud. Lo siento, se que nadie sabía nada, pero un día entre en tu cuarto y vi la solicitud por enviar. Oh hermano!! No sabes cuánto me alegro por ti.- su hermana continuaba con su emocionado discurso.- Pero a quien le contare mis experiencias de la primera semana si te marchas?-
- Clara, tranquila. No me han dado el puesto, únicamente es una entrevista.-
- Oh! Pero seguro que te quedas allí, tu curriculum es inmejorable hermanito y lo sabes.- su madre se había puesto a llorar como una sentimental mientras tanto, y su padre, no podía quitar aun su cara de asombro.

Continuaron la comida, ahora con una doble celebración. Dos semanas más tarde, volvió de Madrid, con el tiempo justo para recoger sus cosas y marcharse de nuevo, le habían dado el puesto; se había marchado con una pequeña maleta de fin de semana, y debía volver para recoger toda su ropa y aquello que pudiera necesitar en su nueva vida en la capital.

Cogió su ordenador portátil y los libros que más apreciaba, siempre había sido un buen lector. Durmió por última vez en su cama, y al día siguiente, cogió un avión rumbo a la capital. Su madre se había quedado en el aeropuerto llorando, como si se marchara para siempre y no fuera a regresar. Mientras que su padre miraba entristecido al niño que se había hecho un hombre. A su hermana le hubiera gustado ir a despedirle, pero desgraciadamente, el trabajo la mantenía muy ocupada y ese mismo día, debía de asistir a una compañera en un juicio. Silvia ya sabía que su hermana trabajaba con ella, y realmente se había alegrado, se había ofrecido a ayudarla en todo lo posible."
Estimados amigos: Se esta convirtiendo en una costumbre que no me gusta nada, el escribiros algo despues de cada entrada. Hace unos dias, estube pensando en cerrar temporalmente el blog, no por vosotros, sino por mi; hay momentos en la vida de una persona en los que las fuerzas no llegan y los dias son demasiado tristes, y quizas, eso es lo que me esta pasando a mi en este momento; pero podeis estar tranquilos, más alla de las dificultades con los estudios y la inspiracion,no voy a cerrar el blog. Al fin y al cabo, esto lo estoy haciendo por todas aquellas personas que me leen, y aunque yo no pase por mi mejor momento, se que siempre hay alguien que se toma la delicadeza de leer esto. Es por eso, que os pedire disculpas si no puedo subir los capitulos tan amenudo, pero os prometo, que no lo cerrare. Un beso a todos, y lamento no poder pasar y comentar vuestros blogs, pero como ya he señalado, no estoy en mi mejor momento.
Rocio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo!
Sabes que yo siempre te leo :)
Espero que te pases por mi blog! ^^

. dijo...

Me encanta tu blog de verdad!
Llevo siguiendote un tiempo, pero hasta que no me he echo un blog no te e escrito, además pienso que escribes realmente bien.
Pásate por mi blog haber si te gusta mi histria :) Besos