domingo, 20 de septiembre de 2009

Tempo cap. 1(8)

Antes de nada, quisiera hacer algo que pocas veces he hecho y es agradacer sinceramente vuestras muestras de apoyo y vuestros comentarios. Cada dia que alguien me comenta me hace realmente feliz; Gracias a todos por pensar que mis historias encierran sentimiento, que mi forma de escribir os transmite, gracias, porque como puse en mi bienvenida, unicamente vosotros haceis que crezca este blog... La verdad es que quisiera decirtos tanto, que ahora casi me quedo sin palabras. Gracias por todos aquellos que pasan tiempo en pasarse por aqui y dejarme un comentarios. Gracias a los que deciden que mi historia merece la pena y me siguen... Gracias a aquella personita que decidio recomendarme un dia en su blog. A esas personas que me comentan en cada entrada; a esa otra persona que aguanta que en todos mis comentarios le repita hasta la saciedad la pareja que debe formar la protagonista.
En definitiva, Gracias a todos. Cada comentario es un granito de arena a que esta novela crezca, a que esta historia encierre una ilusion especial. Os quiere esta escritora que cada vez que lee un comentario vuestro se pone loca de contenta. Un besazo.
- Hola.- dije tímidamente.- que haces aquí?, he dormido mucho.
- Hola guapa.- su tono era alegre. – creo que sí, que has dormido demasiado. Como te encuentras? Ayer nos preocupaste mucho, de hecho seguimos preocupados, algunos más que otros.
- Si? Espero que eso de que unos más que otros no lo digas por tu amigo.- dije algo seca.-
- Silvia, no seas así, por favor.Así como Susana, que después de tanto tiempo sin verle, decide auto invitarse a comer conmigo, teniendo pareja. Es que no lo entiendo. Y quedarse conmigo fingiendo que está preocupado. Susana, no seas a mí a quien me juzgues.- hice un alto en mi discurso, si seguía de esa manera era posible que me volviera a dar otro ataque. Continué.- diciéndome que no entiende que me está pasando. Es que no lo entiendo, y seguiré sin entenderlo.
- Eso será algo que tendrás que preguntarle a él, no crees?
- Es que yo no quiero saber nada de él. Es que a mí su vida me da igual, y lo que menos quiero es que se quede aquí cuidándome. Es que no lo quiero.
- Que es lo que te molesta? Nosotros tampoco sabemos que es lo que te pasa. No eres la misma, está bien que haya pasado tiempo sin vernos, pero tu cara no es la misma, tus ojos no son los mismos.
- Sí que son los mismos.- a quien pretendía engañar, si yo misma sabía que no era la misma. Si en mi vida habían pasado demasiadas cosas como para que yo estuviera bien.
- Bueno, sea lo que sea lo que te pasa con Andrés tendrás tiempo de hablarlo esta tarde, porque va a volver, y piensa quedarse contigo toda la noche.- no dije nada, espere para decir algo coherente.
- Si no queda más remedio… y ahora, dime una cosa, me tenéis permitido levantarme o es de extrema obligación que me quede tumbada?
- Ja ja, claro que te puedes levantar, de hecho creo que llevas dos días enteros en cama.- dos días en cama!!! No me lo podía creer, tanto había dormido?? Y tanto había permanecido inconsciente??.-
- Cuanto tiempo permanecí inconsciente?- pregunte con sigilo.-
- Pues casi un día, pero tranquila, el médico te dio una especie de sedante para que descansaras, dijo que tenias la tensión por las nubes al igual que las pulsaciones, por lo que realmente no estuviste inconsciente del todo, sino que también dormiste.
- Bueno perfecto! Entonces podemos bajar abajo, la verdad es que necesito cambiar la postura… y lo cierto es que también tengo algo de hambre.
- No te preocupes, ahora bajamos y te preparo algo.

No se hablo más, me incorpore de la cama, llevaba puestos unos pantalones cortos blancos y una camiseta morada. Alguien debió cambiarme mientras estuve inconsciente, o sedada. Era todo demasiado extraño. Baje las escaleras apoyándome en Susana. Me notaba cansada, demasiado cansada, tenia los músculos engarrotados, pero me sentía bien al poder caminar.

Una vez que llegamos al salón, un salón amplio del que había disfrutado más bien poco, me acomodo en el sofá, y se fue a la cocina a buscar algo para comer. Me trajo un plato variado con fruta. Era la primera vez en mucho tiempo que tenía hambre, que me apetecía comer, desde el accidente había perdido algo de peso.

Encendimos un televisor algo antiguo que existía en el comedor y nos dispusimos a ver algo en el mismo. pero no fue capaz de preguntarme que es lo que paso, el porqué de aquel ataque de ansiedad. Lo único que pude decir fue:
- No hace falta que os preocupéis por mí. Estoy bien.-
- Eso no nos compete a nosotros. La única que se miente sabiendo que no está bien eres tu.

Quizá tenía razón, estaba pensando en lo que estaba diciendo, cuando alguien toco a la puerta. Susana miro hacia la misma y se iba a levantar cuando le hice el alto y le dije:

3 comentarios:

Sandra dijo...

¡¿Qué le dijiste?! ¡¡Porfaaaaaaaaa, renueva pronto, no me dejes así!! ¡¡Esta entrada estuvo genial, así que porfaaaa!!

Ynelvis dijo...

Que fino que escribistes!!! estaba muy triste porque no lo habias hecho. Bueno la cosa se esta poniendo mas buena de lo que estaba.. sigue asi.. Esperaremos ahora el prox cap. no te tardes por fa... Cuidate Besos.

Lucía dijo...

holaa!

Me gustaría que te pasaras por mi blog. Estreno historia :)

Graciaas!!

Lucii♥